miércoles, 24 de junio de 2009

REVISIONANDO A MILLER.


Esta miniserie de 3 números está disponible en la Biblioteca Pública de San Roque.


De las pocas adquisiciones que he hecho para mi comicteca personal en los últimos tiempos, una de las más acertadas (si no la que más), ha sido la segunda parte de Dark Knight, aquí en España "El retorno del Señor de la Noche", de Frank Miller. Miller es un autor del que ya poco se puede decir, un maestro absoluto, responsable del avance de la historieta en los 80 a territorios nuevos en todos los sentidos. Es un autor de cabecera al que hay que volver siempre, y eso es algo que yo hago periódicamente. Esta revisión me ha servido para concluir que esta obra es la máxima expresión de la narrativa de Miller, dentro de una producción llena de obras maestras. ¿Por qué?.

TRADICIÓN Y REINVENCIÓN.

En este trabajo se auna el Miller más clásico (que fuera rompedor en los 80) de Daredevil, Ronin, Dark Night 1, etc., - con esa espectacular narrativa que lo convierten en el único autor que se puede leer andando por la calle sin miedo a ser atropellado- con un Miller reinventado que ha sabido asimilar y tamizar nuevas formulas del lenguaje del cómic más recientes. Miller es inteligentísimo, plenamente consciente del panorama actual del cómic, y lo demuestra. El manga no le pasa desapercibido, y lo asume por medio de algunos personajes y grafismos que aparecen en El retorno. Tampoco el reduccionismo de Chris Ware, con esas miniviñetas que aparecen en el lugar y el momento adecuado. Miller es tan grande, que en ningún momento da la sensación de estar actuando por cuestiones de moda, sino que es capaz de tamizar todas las influencias y hacerlas suyas. Por eso, El retorno, irradia la sensación de rabiosa modernidad junto con toda la carga de tradición de la narrativa de su autor.

EL MAESTRO DE LA NAVEGACIÓN POR LA PÁGINA

Viajamos por las páginas de El retorno a voluntad de Miller. Ya sabemos que nunca ha sido un gran dibujante (lo que oyen), pero sí un grafista sin igual, un diseñador excelente, un narrador gráfico sin parangón. Y un creador de historias inteligentes, adultas, emocionantes, visionarias, en fin, que como guionista es tan bueno como narrador gráfico. Si en El señor de la Noche ya planteó tesis que revolvieron las conciencias de los habitantes del planeta cómic, transformando para siempre la imagen de Batman, en El retorno, profundiza en esas tesis y alcanza nuevas cotas de profundidad. Más difícil todavía. La distopía en que se haya el mundo de Batman en El retorno, el rol al que han sido relegados los superhéroes, ese Supermán tan boy-scout con una hija secreta, el presidente virtual de los EEUU,... Todo eso sabe Miller presentarlo de manera creíble, sin necesidad de perderse en explicaciones inútiles, todo explicado a medida que va narrando, arrastrando al lector por páginas y viñetas esparcidas con una facilidad insultante que lejos de ser capricho es el resultado de una maestría casi sobrenatural. Por supuesto, el sensacional color de Lynn Varley no hace más que realzar y potenciar todas las virtudes, que son muchas, del trabajo de Miller.

Así que en mi opinión, después de Sin City, una obra en la que el logro máximo era la recuperación y el progreso que Miller realizaba con el blanco y negro, pero en la que se repetían de manera demasiado evidente los parámetros de sus historias con superhéroes trasladadas a un mundo de serie negra (sin ir más lejos, el primer número de Sin City es Batman/Marv contra Superman/Kevin), en el que podía explicitar de manera brutal la dimensión violencia/sexo, Miller, para mí, se reinventa en El Retorno, y regresa resucitado e investido de toda la fuerza original que lo hizo ser uno de los grandes, para decirnos que lo sigue siendo, a pesar de sus deslices con el mainstream de la gran pantalla.